domingo, 27 de mayo de 2012

Mis primeras galletas

La primera vez que me decidí a hacer galletas fue hace relativamente poco. Esta vez no tomé clases ni hice ningún taller previo, simplemente me puse a mirar en internet (¿cómo podíamos vivir antes sin internet!!!???) y encontré varias recetas para hacer galletas. La que yo hago, que me gusta mucho su sabor comparada con todas las demás galletas decoradas que he probado, la saqué de la página www.joyofbaking.com, que tiene un montón de tutoriales para hacer todo tipo de postres horneados, los videos son muy explicativos y las galletas son las que más me han gustado hasta ahora (su receta de sugar cookies). Son las típicas galletas de mantequilla, que tienen ese sabor tan peculiar y que a mucha gente le gustan tanto.

Basta con buscar en internet recetas de galletas de mantequilla o sugar cookies y salen una infinidad, cualquiera de ellas vale. He probado varias recetas y el sabor es muy parecido. Hice la masa y la dejé reposar una noche entera en el refrigerador. Al día siguiente saqué la masa y la amasé en mi mesa, esparciendo un poco de harina sobre ella para que no se me quede pegada. También espolvoreé con harina el rodillo. El rodillo que utilicé era el único que tenía, el típico rodillo de madera.

La masa al principio estaba dura, pero pronto se hizo muy blanda, tanto que se rompía y se pegaba a la mesa cuando la amasaba con el rodillo y se absorvía la harina, lo cual me hizo pensar que le hacía falta más harina. Fui añadiéndole harina a la masa hasta que la consistencia fue más firme y no se resquebrajaba al amasarla sobre la mesa. No recuerdo cuánta harina añadí, pero al final, me quedó una masa firme y fácil de amasar. Las siguientes veces he añadido más harina a la mezcla cuando estoy haciendo la masa para que no me suceda esto, y me ha funcionado muy bien.



Luego utilicé unos cortadores de galletas que había comprado esa semana, hice galletas en forma de estrella y en forma de patito, aunque ahora recuerdo que para los patos utilicé un cortador de plastilina que mis hijos no habían usado nunca y quedaron muy bonitos. Cuando se estira la masa, esta debe quedar de un grosor de aprox. 1 cm para empezar a cortar las galletas con los cortadores que elijamos

Con el horno precalentado y la masa cortada en figuritas, iba preparando las bandejas para meterlas al horno. Cada nueva bandeja que terminaba de cortar la metía a la nevera, esto es importante para que la masa no se caliente y la forma que se ha cortado se mantenga. Una vez libre el horno, se saca la bandeja de la nevera y se la mete en el horno. Mis galletas suelen estar en el horno alrededor de 15-18 minutos y las saco cuando las orillas de las galletas están ligeramente de color café. No me gusta que queden doradas porque creo que se ponen duras, prefiero sacarlas antes y de esa forma tienen una consistencia más terrosa que se deshace en la boca.

Una vez fuera, las dejé enfriar unos 3-5 minutos en la bandeja y luego las coloqué sobre una rejilla para que se enfríen totalmente. Cuando se hubieron enfriado totalmente, emmpecé a decorarlas.

Para decorarlas, utilicé dos técnicas. La mitad de ellas las decoré con fondant y la otra mitad con Royal Icing o glasa (sacando la receta también de internet, igualmente de www.joyofbaking.com). Escogí fondant azul para decorar las galletas y amarillo para decorar los patos. Amasé el fondant azul junto con fondant blanco, de forma que se unieron y formaron una única lámina de fondant. Corté el fondant con el mismo cortador que utilicé para las galletas de estrella y con un pincel humedecí la superficie de la galleta (no muy húmeda para que no se me rompiera, solamente una pasada rápida con el pincel humedecido) y enseguida coloqué el fondant encima, haciendo coincidir las puntas de las estrellas. Lo alisé con la mano completamente para que quedara pegada y voilá! terminadas. Hice lo mismo con los patos, amasando el fondant amarillo con blanco. Creo que el resultado quedó bonito y vistoso. Para hacer los ojos a los patos utilicé una pajita (sorbete) cuando el fondant todavía estaba suave. Los dejé secar un poco y enseguida envolví las galletas en una bolsita de celofán para que se mantuvieran crujientes y en su punto, ya que si las dejamos al aire mucho tiempo se resecan y pierden ese toque de suavidad que es tan importante.

Por otro lado, preparé el royal icing con azucar, un huevo y zumo de limón (se puede encontrar fácilmente la receta en internet). Lo coloreé con colorante azul, pero puse muy poco colorante para que el color obtenido fuera un azul muy suave. En ese entonces no tenía boquillas para decorar, solamente tenía las mangas pasteleras desechables (las de plástico), así que le hice un huequito muy pequeño en el filo de la bolsa e introduje el royal icing (o glasa) en ella) y fui decorando de esa forma. Se necesita buen pulso para que las líneas que haces al decorar no se tuerzan y queden bien, y tomando en cuenta que no tenía boquilla, quedaron bien para ser la primera vez

Luego la prueba de fuego, probar las galletas: el sabor muy bueno y también la textura. Prueba superada, en adelante me dedicaría a hacer más galletas :-)

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