Las de Batman me resultaron bastante sencillas y rápidas de hacer (también he de decir que las hice bastante simples). En esa época yo no tamizaba la harina para hacer las galletas (no sabía de la importancia de tamizarlas) y por lo tanto las galletas tenían bastantes "montañitas" que no se disimulaban bien con el fondant.
La receta de galletas que más he utilizado hasta ahora es la de "Joy of Baking", porque la textura y el sabor me encantan. Allí, Stephanie (que así se llama la chica de Joy of Baking), no tamiza el harina (o por lo menos yo no me he enterado) y además, hace la masa, forma una bola, la divide en dos partes, cubre cada una con film transparente y las lleva a la nevera durante un par de horas mínimo (mejor toda la noche). Al día siguiente las saca de la nevera, espera que se suavicen un poco y la estira y va cortando, con lo sobrante vuelve a juntarlo, vuelve a estirar y a cortar, etc... con lo que la masa poco a poco se va suavizando y las galletas quedan peor cada vez.
Además de tamizar el harina, ahora aplico otra técnica para hacer la masa, amasarla y cortar las galletas. Una vez que he terminado de hacer la masa, la divido en cuatro partes, y a cada una de esas partes la meto entre dos hojas de papel de horno y las estiro. Una vez estiradas, las meto en la nevera en el papel de horno, y al día siguiente solamente hay que cortar, con lo que las formas de las galletas quedan perfectas y la superficie lisita.
Bueno, todo esto va a que estas galletas aún no las hacía así, y por eso se nota claramente una serie de burbujitas o montañitas en la superficie.
Las de Spiderman fueron algo más complicadas, porque dibujé con rotulador comestible la telaraña de la cara y los hojos los formé con fondant blanco sobre fondant negro, pero quedaron bastante bien.
Para muestra, un botón:
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